El actual Gobierno Municipal dejará liquidez a la próxima administración municipal para cumplir con el pago de nómina, prestaciones y otros compromisos de cada fin de año.
Al entregar el informe financiero del tercer bimestre mayo-junio 2019 a la Comisión de Hacienda, el director de Administración y Finanzas, Felipe Pereda Aguilar, detalló que se cuenta con una reserva de 91 millones de pesos de ingresos de participaciones federales de un mes de retraso para aplicar en gasto corriente y proveedores.
Asimismo hay disponibilidad de una línea de crédito de 50 millones de pesos, que año con año se utilizaba en administraciones anteriores para los compromisos de fin de año y pago de pasivos principalmente. Esta administración decidió no utilizarlo para no heredar más deuda.
Con esta reserva financiera, el Ayuntamiento podrá hacer frente a la deuda a proveedores de bienes y servicios y proveedores de obra que se deje al término de la administración, y que en este momento es de 59 millones de pesos.
“Los más de cinco mil 300 trabajadores sindicalizados y de confianza deben tener la certeza que tendrán a salvo sus prestaciones de ley”, mencionó Pereda Aguilar.
La deuda a proveedores siempre es fluctuante, ya que en unos meses tiende a incrementar o disminuir considerablemente; sin embargo, dijo que esta administración tiene la intención de abonarle con los ingresos que se recauden con el programa de Apoyo a la Economía empresarial, comercial y familiar.
Finalmente, el tesorero municipal reiteró que el Gobierno Municipal no está en crisis ni en quiebra como lo señalan algunos actores políticos.